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Comprar ropa de segunda mano en buen estado, es un acto habitual en países como Estados Unidos o Reino Unido. En España se ha puesto de moda el uso de aplicaciones por las que puedes deshacerte de prendas que no utilizas y venderla.
¿Pero existe algún otra posibilidad además de esos mercados virtuales de compra-venta de ropa de segunda mano? Sí, tiendas físicas que a través de internet, te permiten vender al peso ropa de temporada, con el objetivo de contribuir a cuidar el medioambiente.
Si existían esas tiendas físicas, lo lógico era pensar que de alguna manera debían abastecerse, en el caso de Percentil, te envían un saco a casa, que cabe en el buzón, y tú has de llenarlo de toda esa ropa que ocupa tu armario. Ellos, la venden en su tienda y tú te llevas un dinero cuando esa chaqueta o jersey, se venda.
Lo llamativo: confían en el buen criterio de la persona que envía material. Ha de estar limpio, en buen estado y ser de determinadas marcas. Y lo cómodo para ti, no has de hacer fotografías ni negociar con una persona que ese vestido que te costó 40 euros y está nuevo, se lo regales por 10 euros y además tengas que desplazarte a un punto pack.
Tiendas de segunda mano, como economía social
Como todo, tiene que ponerse de moda gracias a un famoso. En este caso,la protagonista de la serie Sexo en Nueva York, hace unos años visitó uno de estos locales en pleno centro de Madrid y no sólo compró un vestido sino que acudió a un acto con él, sirvió para quitar esa etiqueta de usado = baja calidad.
En España se estima que cerca del 60% de los jóvenes consumen productos de segunda mano o “pre amados” como también se denominan. No importa la nomenclatura, lo importante es que todas las partes salen ganando: el consumidor final, el que abastece esas tiendas de ropa y el que las compra. Y el medioambiente, lo agradece.
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