Alcañiz recupera este fin de semana su Campeonato provincial de Arada 16 años después de su última edición
Hace más de una década y media que se celebró la última edición del Campeonato provincial de Arada en Alcañiz, un evento que congregaba a agricultores y aficionados al sector primario en el Bajo Aragón y en todas las comarcas turolenses, y desde el que salían a menudo representantes de alto nivel en encuentros y competiciones a nivel nacional e incluso internacional. 16 años más tarde, un grupo de jóvenes trabajadores del campo recuperan este encuentro, para el que ya hay una docena de participantes inscritos y que se celebrará este próximo fin de semana, el 25 y 26 de marzo, en una parcela cercana a la carretera nacional hacia Calanda, en el paraje Peñas de Alloza. Ayuntamiento, Comarca del Bajo Aragón y Diputación provincial colaboran para recuperar un concurso que se organiza con el ánimo sobre todo de servir de jornada de convivencia e intercambio entre agricultores.
Ésa es la intención con el que retoma la actividad la asociación Agrigal, colectivo vinculado a este certamen tradicional y que reinicia este concurso, su XVI edición, gracias al ánimo de un puñado de jóvenes agricultores desde Valmuel, Más de las Matas y el propio Alcañiz. Uno de ellos es Ricardo Alquézar, quien reivindica el carácter más social y profesional que competitivo de este certamen. “La competición propiamente dicha es el domingo, pero el sábado comenzamos el encuentro, a partir de la primera hora de la mañana, una jornada de entrenamiento” que servirá a nivel concurso para que competidor y tractor se familiaricen con el terreno pero, sobre todo, para que todos los agricultores que lo deseen, competidores, jurado y asistentes, compartan técnicas, reflexiones e inquietudes relacionadas con la actividad de la labranza.
De hecho, “la competición está abierta a todo aquél que quiera participar” y, en todo caso, refleja Alquézar, “para todos los que deseen pasar un buen rato, una jornada de convivencia entre muchas personas que nos conocemos y apreciamos, pero tenemos poco tiempo para intercambiar experiencias”. Acudirán un buen puñado de agricultores veteranos, antiguos miembros de Agrigal, algunos de ellos parte del jurado de cinco personas que evaluarán el trabajo de los participantes en el concurso, dividido en dos modalidades, arado fijo y arado reversible. “También nos visitarán compañeros de León y de Guadalajara, donde también hay gran afición y se organizan certámenes similares”; en realidad, la cita de Alcañiz vendrá a puntuar para la celebración del Campeonato de España que en las últimas ediciones se ha venido celebrando en efecto en campos de las dos Castillas.

Un cartel anunciador en la carretera de Alcañiz a Calanda señalizará la entrada al paraje, en Peñas de Alloza, en el que se realizará este concurso. Se trata de una porción de terreno de veinte metros de ancho por cien de largo, una parcela del Gobierno de Aragón que tiene una característica ideal para la celebración de este tipo de competiciones. “Tener el tractor más nuevo, o más desarrollado, no garantiza un mejor papel ni una mejor arada”, resalta Ricardo Alquézar, que señala que la clave está sobre todo en la adaptación correcta del agricultor a su vehículo y al terreno, “que es lo que garantiza la técnica más depurada”. De técnica, y de agricultura, versa este encuentro cuyo impulso, señala el alcalde de Alcañiz Ignacio Urquizu, tiene que ver con la repercusión social de la actividad agrícola en la ciudad. “Alrededor de 300 familias viven del campo, y muchos de ellos ya se asocian a través de la Cooperativa, que realiza una gran labor a nivel profesional, de día a día. Con actividades como este concurso lo que promovemos es un escenario más relajado en el que los agricultores puedan verse desde un punto de vista más social”.
Porque, en efecto, los ganadores recibirán sus trofeos conmemorativos y podrán acudir al campeonato de España. Pero habrá trofeos para todos los participantes inscritos, un recuerdo con el que se pretende mantener viva la tradición y el mantenimiento y mejora de las técnicas, las tecnologías y los protocolos que a diario sirven para preparar las tierras de cultivo para la siembra de los alimentos. “Del Bajo Aragón han salido muchos campeones, muchos profesionales que han dado muy buena imagen en los encuentros por toda España. Ahora nos hemos encontrado un grupo de personas, de vecinos de nuestros pueblos que hemos podido juntarnos para recuperar una tradición nuestra”, finaliza Ricardo Alquézar. “Ya nos están dando ideas para el concurso del año que viene; de momento, vamos a terminar éste”.