ARAGONESES, artículo de opinión de Eduardo Orrios
Aragoneses, un nuevo partido pero con principios e ideales que perviven en la sociedad aragonesa desde hace más de 40 años. Personas con ilusión, con ganas, con experiencia y sobre todo con la fuerza suficiente para que valores como el aragonesismo se conviertan en una bandera y no en un lastre en nuestra sociedad. En la política actual nadie habla de reivindicar lo que nos corresponde gracias nuestro Estatuto de Autonomía, tenemos derecho a una financiación que sufrague los servicios que se prestan, es nuestra obligación reivindicar los derechos históricos que nos corresponden, siempre dentro del constitucionalismo y respetando la unidad nacional, hacer grande Aragón para hacer grande España. Nadie habla de los problemas de salud mental, nadie pega un puñetazo encima de la mesa con el tema del transporte sanitario urgente en Aragón ni con el recorte en la sanidad en los servicios básicos, sobre todo en los pueblos más pequeños. Nadie hace una apuesta clara por la convivencia entre la educación pública y la concertada. Nadie exige la equiparación de impuestos a otras Comunidades Autónomas en impuestos tan lesivos como el de donaciones y sucesiones. Nadie se enfrenta de una manera clara y decidida por la escasez de infraestructuras que llevan años prometiéndose y se quedan en eso, en promesas. Nadie defiende los intereses de los aragoneses de una manera veraz y vehemente. Estamos acostumbrados a prometer cuando se está en la oposición y a disculparse cuando se está en gobierno. Por desgracia durante estos últimos años de mi experiencia política he vivido lo peor de la ella, no todo vale para la supervivencia de los partidos cuando dejamos de lado las necesidades de los ciudadanos. Hasta hace bien poco tenía prácticamente decidido dejar la vida política, muy a mi pesar ya que realmente me apasiona contribuir con mi granito de arena a la buena política, pero cuando te encuentras en el camino a gente con ilusión, que son capaces de renunciar a sillones por defender ideales, que son capaces de buscar el camino correcto aunque sea más largo y tortuoso, te das cuenta que estás en el sitio adecuado y te inyecta una inyección de moral para implicarte de una manera decidida en este proyecto que espero que sea un proyecto de muchos y que nos haga sumar para hacer que Alcañiz se sitúe en el lugar que por tradición, historia y población se merece. Un proyecto en el que Alcañiz crezca, pero que sea un lugar agradable donde vivir. Una ciudad que progrese al mismo ritmo que crecen las inquietudes y necesidades de sus gentes. Un lugar en el que se mire hacia el futuro pero se trabaje en el presente. Estoy decidido a luchar por ello aún sabiendo las dificultades que representa hacerlo desde un partido nuevo, pero con unos valores y unos ideales que sin duda serán inquebrantables.